lunes, 23 de junio de 2014

VENUS EXPRESS ENTERS AN UNKNOWN REALM

VENUS EXPRESS ENTERS AN UNKNOWN REALM

Operations team lowers altitude of pericentre passage
Today's blog post was contributed by Colin Wilson at the Dept. of Atmospheric, Oceanic and Planetary Physics, Oxford University, with inputs from the operations team at ESOC. Colin is Venus Express Science operations co-ordinator.
Visualisation of Venus Express during the aerobraking manoeuvre, which will see the spacecraft orbiting Venus at an altitude of around 130 km from 18 June to 11 July. In the month before, the altitude will gradually be reduced from around 200 km to 130 km. If the spacecraft survives and fuel permits, the elevation of the orbit will be raised back up to approximately 450 km, allowing operations to continue for a further few months. Eventually, however, the spacecraft will plunge back into the atmosphere and the mission will end. ESA–C. Carreau
Visualisation of Venus Express during the aerobraking manoeuvre, which will see the spacecraft orbiting Venus at an altitude of around 130 km from 18 June to 11 July. cREDIT: ESA–C. Carreau
As the aerobraking campaign - in which Venus express spends part of each orbit deep in the atmosphere - continues, the altitude of the spacecraft has been decreasing naturally due to gravitational forces. Its orbit is now such that its altitude at pericentre passage - the point of lowest approach over the planet's surface - is well below 140 km – much lower than ever before.
This means that the spacecraft is now so low that it experiences significant drag due to the atmosphere; this drag can be measured by the spacecraft accelerometers, giving measurements of atmospheric density. We are currently experiencing dynamic pressures of 0.13 N/m^2, predicted to grow to 0.20 N/m^2 as the pericentre altitude decays further.
However, we think Venus Express can handle significantly higher atmospheric densities, and we want to probe the atmosphere even lower and discover how the spacecraft performs at higher dynamic pressures, ranging as high as 0.4 to 0.6 N/m^2.
Therefore, the mission operations team at ESOC used the spacecraft's thrusters today to lower the pericentre altitude by 2.8 km; this pericentre-lowering manoeuvre (think of it as a 'push-down' manoeuvre) was done by firing the thrusters as Venus Express passed through apocentre. The thruster burn took place at 12:42 CEST (10:42 UTC), and the next - and unprecedented low - pericentre pass will now occur at 00:31 CEST on 24 June (22:31 UTC on 23.06). The manoeuvre should bring pressures to 0.4 N/m^2 by the mid-point of the aerobraking plateau on 29 June.
We are in unknown territory, and we're going in deeper.
Currently, the lowest altitude experienced is on the daylit side of the planet. But next week, it will cross over onto the nightside of the planet, when we expect atmospheric densities to drop significantly (but by an unknown amount). At that time, we may be able to perform another pull-down manoeuvre.
Evolution of pericentre passage as of 23 June. Credit: ESA
Evolution of pericentre passage. Credit: ESA
As mentioned, we can now definitely see drag due to the atmosphere in our accelerometer data; the chart below shows the accelerometer trace measured during one orbit.
In addition to showing a peak in the accelerations when the spacecraft reaches its minimum altitude, small oscillations can be seen. These are due to variations in the atmospheric density along the flight path. Scientists are looking forward to comparing the properties of these waves with those observed lower done using radio occultation and using VEX' camera
More details later as this fantastic spacecraft continues charting uncharted territory!
Dynamic pressures experienced by Venus Express. Credit: ESA
Dynamic pressures experienced by Venus Express. Credit: ESA


martes, 17 de junio de 2014

Del modelo estándar

Del modelo estándar

Del modelo estándar 2
Durante los años ochenta del siglo XX los físicos que trabajaban en partículas elementales vinieron a coincidir en que la materia consiste, por una parte, en tres pares de leptones (partículas muy ligeras o incluso casi sin masa) y sus antipartículas. Los ejemplos por antonomasia son el electrón y el correspondiente neutrino electrónico.
Por otra de tres pares de quarks y sus antipartículas, que son los que forman la llamada materia bariónica, como los protones o los neutrones. Para mantener los quarks unidos existe una fuerza, la llamada interacción fuerte, que se expresa en ocho clases de gluones. Para unir a los leptones entre sí y con los quarks está la interacción electrodébil que consiste en el fotón (para la parte “electro”) y tres partículas (bosones), W+W- y Z0(para la parte “débil”).
La detección de las partículas W y Z en el bienio 1982-1983 y del quark cima (top) en 1995 completaron la identificación experimental de los elementos del modelo estándar (a falta del bosón de Higgs). Los éxitos del modelo dieron lugar a las teorías de gran unificación (TGU), orientadas a unificar las interacciones fuerte y electrodébil, y a alentar los sueños de lograr una teoría de todo (TT).
Algunos físicos de partículas, especialmente Steven Weinberg, llegaron a afirmar que una vez que las “tripas” de las TGU (un juego de palabras en inglés entre “guts”, tripas, y GUTs, teorías de gran unificación) estaban en su sitio era de esperar que la TT definitiva fuese inminente. Sin embargo, un vistazo a los “modelos estándares” de la historia, si supusiesen un patrón por el que regirse, hace que este optimismo no esté del todo justificado.
Así, por ejemplo, el sistema de imponderables desarrollado por Pierre Simon de Laplace y su escuela a finales del XVIII y principios del XIX parecía capaz de describir todos los fenómenos conocidos en su momento en los mismos términos (aunque no en el mismo lenguaje): varios “leptones” (los “fluidos” sin masa mensurable de la electricidad, el magnetismo, el calor, la luz, etc.), un “barión” (las partículas de “materia común”) y fuerzas de atracción y repulsión. Muchos filósofos naturales anticipaban una teoría unificada que conectaría los distintos “fluidos” (leptones), un proyecto alentado por el descubrimiento del calor radiante y el electromagnetismo.
Pero las dificultades que suponían los avances en la teoría del calor, con la introducción de conceptos como el de entropía, la generalización de las leyes de conservación o la adopción paulatina del concepto de campo, hicieron que los fluidos imponderables se evaporasen.
Se dibujó entonces un nuevo modelo estándar basado en la unificación de la luz con el electromagnetismo, del calor con la energía cinética y el magnetismo con el movimiento vorticial, que pretendía basarse en un tipo de sustancia material, el éter, sujeta a las leyes de la mecánica. Así, la TGU más austera de las que surgieron, la desarrollada entre otros por William Thomson (Lord Kelvin), James Clerk Maxwell y Joseph John Thomson y llamada “átomo vorticial”, afirmaba que todos los fenómenos físicos se reducían a los movimientos de un medio incompresible, perfecto, que llenaba el espacio.
Este modelo de reduccionismo mecánico colapsó ante el descubrimiento experimental de nuevos fenómenos (electrones, rayos X, radiactividad) y las dificultades que aparecían en las teorías del calor (resueltas con la mecánica cuántica) y la electrodinámica (resueltas con la relatividad).
El descubrimiento del electrón y las especulaciones sobre la estructura atómica de finales del XIX y principios del XX sugirieron que la materia podía estar constituida por tres ingredientes: en el lenguaje actual diríamos un leptón negativo (electrón) un barión positivo (protón) y, tras el efecto Compton, un fotón neutro. Pero el estudio del núcleo atómico y de los rayos cósmicos entre las dos guerras mundiales y la construcción de aceleradores cada vez más potentes después de la segunda, pusieron de manifiesto la existencia de muchas más “partículas”. El enorme esfuerzo teórico y experimental para comprenderlas resultó en el modelo estándar de los años ochenta, culminado con el descubrimiento del bosón de Higgs en 2012.
Del modelo estándar
También existe la posibilidad de que el modelo estándar actual se desvanezca y su lugar lo tomen un número incontable de ultrapartículas vibrantes inimaginablemente pequeñas y nunca quietas, como las que propone la teoría de cuerdas, la candidata por antonomasia a TT. Con todo, es llamativo que las cuerdas recuerden de alguna manera, con los campos sustituyendo al éter, a los átomos vorticiales de Thomson.

Del modelo estándar

Del modelo estándar

Del modelo estándar 2
Durante los años ochenta del siglo XX los físicos que trabajaban en partículas elementales vinieron a coincidir en que la materia consiste, por una parte, en tres pares de leptones (partículas muy ligeras o incluso casi sin masa) y sus antipartículas. Los ejemplos por antonomasia son el electrón y el correspondiente neutrino electrónico.
Por otra de tres pares de quarks y sus antipartículas, que son los que forman la llamada materia bariónica, como los protones o los neutrones. Para mantener los quarks unidos existe una fuerza, la llamada interacción fuerte, que se expresa en ocho clases de gluones. Para unir a los leptones entre sí y con los quarks está la interacción electrodébil que consiste en el fotón (para la parte “electro”) y tres partículas (bosones), W+W- y Z0(para la parte “débil”).
La detección de las partículas W y Z en el bienio 1982-1983 y del quark cima (top) en 1995 completaron la identificación experimental de los elementos del modelo estándar (a falta del bosón de Higgs). Los éxitos del modelo dieron lugar a las teorías de gran unificación (TGU), orientadas a unificar las interacciones fuerte y electrodébil, y a alentar los sueños de lograr una teoría de todo (TT).
Algunos físicos de partículas, especialmente Steven Weinberg, llegaron a afirmar que una vez que las “tripas” de las TGU (un juego de palabras en inglés entre “guts”, tripas, y GUTs, teorías de gran unificación) estaban en su sitio era de esperar que la TT definitiva fuese inminente. Sin embargo, un vistazo a los “modelos estándares” de la historia, si supusiesen un patrón por el que regirse, hace que este optimismo no esté del todo justificado.
Así, por ejemplo, el sistema de imponderables desarrollado por Pierre Simon de Laplace y su escuela a finales del XVIII y principios del XIX parecía capaz de describir todos los fenómenos conocidos en su momento en los mismos términos (aunque no en el mismo lenguaje): varios “leptones” (los “fluidos” sin masa mensurable de la electricidad, el magnetismo, el calor, la luz, etc.), un “barión” (las partículas de “materia común”) y fuerzas de atracción y repulsión. Muchos filósofos naturales anticipaban una teoría unificada que conectaría los distintos “fluidos” (leptones), un proyecto alentado por el descubrimiento del calor radiante y el electromagnetismo.
Pero las dificultades que suponían los avances en la teoría del calor, con la introducción de conceptos como el de entropía, la generalización de las leyes de conservación o la adopción paulatina del concepto de campo, hicieron que los fluidos imponderables se evaporasen.
Se dibujó entonces un nuevo modelo estándar basado en la unificación de la luz con el electromagnetismo, del calor con la energía cinética y el magnetismo con el movimiento vorticial, que pretendía basarse en un tipo de sustancia material, el éter, sujeta a las leyes de la mecánica. Así, la TGU más austera de las que surgieron, la desarrollada entre otros por William Thomson (Lord Kelvin), James Clerk Maxwell y Joseph John Thomson y llamada “átomo vorticial”, afirmaba que todos los fenómenos físicos se reducían a los movimientos de un medio incompresible, perfecto, que llenaba el espacio.
Este modelo de reduccionismo mecánico colapsó ante el descubrimiento experimental de nuevos fenómenos (electrones, rayos X, radiactividad) y las dificultades que aparecían en las teorías del calor (resueltas con la mecánica cuántica) y la electrodinámica (resueltas con la relatividad).
El descubrimiento del electrón y las especulaciones sobre la estructura atómica de finales del XIX y principios del XX sugirieron que la materia podía estar constituida por tres ingredientes: en el lenguaje actual diríamos un leptón negativo (electrón) un barión positivo (protón) y, tras el efecto Compton, un fotón neutro. Pero el estudio del núcleo atómico y de los rayos cósmicos entre las dos guerras mundiales y la construcción de aceleradores cada vez más potentes después de la segunda, pusieron de manifiesto la existencia de muchas más “partículas”. El enorme esfuerzo teórico y experimental para comprenderlas resultó en el modelo estándar de los años ochenta, culminado con el descubrimiento del bosón de Higgs en 2012.
Del modelo estándar
También existe la posibilidad de que el modelo estándar actual se desvanezca y su lugar lo tomen un número incontable de ultrapartículas vibrantes inimaginablemente pequeñas y nunca quietas, como las que propone la teoría de cuerdas, la candidata por antonomasia a TT. Con todo, es llamativo que las cuerdas recuerden de alguna manera, con los campos sustituyendo al éter, a los átomos vorticiales de Thomson.

10 surprising space objects to see in the daytime sky

10 surprising space objects to see in the daytime sky

A rundown of space objects visible under the right conditions to the unaided human eye during the day.
If you think that daytime sky observing is limited to clouds and bird-watching, you might be missing out. Observing space objects in the daytime has its limitations and difficulties, but, as with all skywatching, it also has its rewards. So here is a list of 10 surprising space objects to see in the daytime sky. Aside from the first three listed below, each of these daylight observations is relatively difficult. Plus some of these observations are not possible to predict. With all that said, here they are, in increasing order of difficulty: your top 10 space objects to see in daylight.
To keep this post short,  I’ll leave lengthy discussion of actual observing for a later time, or will discuss in the comments. If you have a question or comment, please post.
The sun, seen from Jamshedpur, India.
1. Sun
Obviously, you can see the sun during the day, but paradoxically, we are told not to do it for fear of harming our eyes. And that is quite right.Gazing at the sun directly can damage your eyes. It comes as a surprise to some folks, then, that there are safe and relatively simply ways of observing the sun safely and inexpensively. In fact, I regularly assign an activity for students to project an image of the sun with no more than a mirror. This is the same kind of thing done whenever there is a solar eclipse or transit. How do you do it? Find out about a sun-observing technique called pinhole projection here.
By the way, the sun is the source of a whole range of atmospheric effects, which are beyond the scope of this post. To learn about things like rainbows and solar haloes, go to Les Cowley’s great website on atmospheric optics.
2. Moon
I don’t have any survey statistics, but I would be willing to bet that at least 75% of the public is unaware that the moon can be seen in the daytime sky. That’s not too hard to understand, since so many people nowadays spend so much time indoors and are unaware of the sky at all. In addition, the moon is not in the daytime sky every day. Like the sun, it is below the horizon half the time, such that about half the month it is in the daytime sky, and the other half in the night sky. Add that to the fact that much of the time the moon is up during the day, it is a thin crescent too close to the sun to be seen easily. It is easy to see why some people are surprised to discover the moon in the daytime sky. But voila. If you look up frequently, you’ll notice it often.
Moon and Venus in daylight via Martin Powell at nakedeyeplanets.com
Moon and Venus in daylight via Martin Powell at nakedeyeplanets.com
3. Venus
Anyone who is surprised that the moon can be seen in the daytime will be amazed that, under the right conditions, you can see the planet Venus with the sun also in the sky. In fact, many folks are surprised that planets can be seen with the unaided eye at all, much less during the daytime. However, anyone with good eyesight and a little patience can find Venus in the daytime sky, when Venus is well situated for this observation. The planet appears as a tiny white dot, which often seems to “pop” out at you once you find it. Anyone who has seen Venus in a reasonably dark sky knows that it is usually truly brilliant. Observations in the daytime sky are more difficult simply because the surrounding sky is so bright during the day. The contrast between planet and sky is much lower during the day, making the planet hard to see. Imagine how easy it is to see a bright light at the top of a tower at night versus daytime. That’s similar to seeing Venus at night versus day.
Iridium satellites
4. Satellites
Many folks are very surprised that satellites can be seen at all, but these days they are quite common in dark, nighttime skies. Seasoned observers are more surprised when an hour of nighttime observing goes by without seeing at least one! They look like steadilymoving “stars” – silent – and very high up. At least one type of satellite (Iridium) can sometimes be seen in the daytime sky, although this is uncommon. These communications satellites have very reflective surfaces and under the right conditions, can reflect enough sunlight to appear as bright dots moving across the sky for a few seconds. These flashes are known as Iridium flares.
5. Jupiter
Even some seasoned astronomers are surprised to learn that mighty Jupiter can be glimpsed with the unaided eye in a sunlit sky. I do not want to mislead you, as this is not an easy observation. Jupiter is significantly dimmer than Venus, and finding it takes a good bit more effort (not to mention exceptionally good eyesight and excellent atmospheric conditions). The best time is near a “quadrature” when Jupiter is about 90 degrees away from the sun in the sky. This is similar to the arrangement of first quarter and last quarter moon. In fact, it is also very helpful to have a quarter moon nearby as a kind of sky landmark to guide you to Jupiter. The reason you want the planet at about 90 degrees from the sun is that the sky is slightly darker there, due to a phenomenon known aspolarization.
6. Mars
Only a relative few observers have caught Jupiter with the unaided eye the daytime, and even fewer have seen Mars. However, it is possible. On occasion Mars can be as bright as Jupiter (or perhaps a tiny tad brighter), and the suggestions for catching it are the same as for Jupiter. Although I personally have not seen Mars in the daytime sky (I’ve seen Jupiter twice), a correspondent in the Middle East has reported to me an apparently genuine observation, and I have no doubt that it can be done.
7. Stars
Stars can be seen in the daytime sky, but this is a bit of a cheat. Stars, along worth the brighter planets already mentioned, can be seen with the unaided human eye in a daytime sky (that is, when the sun is above the horizon) normally only during a total solar eclipse. Such observations are of historical significance, and in fact played a crucial role in one of the first confirmations of Einstein’s theories of relativity. A few observers report that they have seen some bright stars, such as Sirius, with the unaided eye in the daytime sky. If indeed this is possible, it would require exceptional eyesight and  exceptional sky conditions. On the other hand, observers with telescopes can see certain bright stars (not to mention the bright planets) on any clear day, although the scientific reasons for doing so are few and far between.
Comet McNaught, seen in daylight.
8. Comets
Like the meteors with which they are sometimes confused, bright comets have been documented in the daytime sky. In fact, although not necessarily easy to observe, they are not all that rare. Comet McNaught became visible in daylight skies in 2007, and a bright daytime comet preceded Halley’s Comet in 1910. Daytime comets are perhaps easier than daytime meteors because they sometimes can be predicted a short time ahead.
Image credit: NASA
9. Meteors
Rare and unpredictable, very bright meteors are sometimes seen in the daylight sky. One of the most famous incidents occurred over the western part of North America in 1972. It was seen and even filmed by observers from Utah to Alberta. The most recent (as of this writing) was reported over California and Nevada on April 22, 2012. This meteor streaked across the daylight sky, creating a sonic boom that rattled windows. It was seen by thousands. Later, astronomers said the meteor began as a mini-van-sized asteroid, and they located a debris field containing fragments of the meteorite, which is now known as the Sutter’s Mill meteorite.
10) Supernovae
Last on our list of space objects (sometimes) visible in the daytime sky are supernovae, or exploding stars. Estimates vary as to the expected frequency of supernovae explosions in our Milky Way galaxy from as many as once every 20 years to once every 300 years. We simply do not have enough records of these infrequent phenomena to give much of an average. Many of these would not even be visible from Earth due to intervening gas and dust. In any event, the last supernova bright enough to be seen in the daytime sky was in 1572, and then only barely. The most likely candidate for a supernova explosion visible during daytime is the star Betelgeuse. Unquestionably it will be visible in the day sky when it explodes, but when that will be is still unknown. It could be tonight, but more likely in a few thousand, or tens of thousands, or maybe even a million years from now.

miércoles, 11 de junio de 2014

ESCAPADA A BERLIN


Cada vez son más las familias que se atreven a viajar con niños pequeños y la verdad es que en una ciudad como Berlín no tendremos ningún problema, es una ciudad bastante adaptada a ellos y con muchísimos entretenimientos.

¿Qué hacer en una escapada de un fin de semana o de 2 o 3 días?

Aquí algunas ideas de lo que nosotros pudimos visitar:

MUSEO DE HISTORIA NATURAL

Nuestra pequeña estaba trabajando en ese momento en su escuela el tema de los dinosaurios, así que esta visita era imprescindible. Disfrutaron mucho de los esqueletos y de las simulaciones con audiovisuales de la sala central.



Museum für Naturkunde. http://www.naturkundemuseum-berlin.de/en/ Invalidenstraße 43. U-Bahn .  Tel. 2093 8591. (De martes a viernes de 9:30 a 18:00 y sábados, domingos y festivos de 10:00 a 18:00). Entrada: 5 euros / niños: 3 / preescolar: gratis / billete familiar: 10 euros / con la entrada a este museo se puede visitar también el Museo Aleman de Tecnología. 


El museo de Historia Natural de Berlín es uno de los más grandes del mundo con una colección que ronda los 60.000 millones de piezas. La gran sala central nos inicia en un viaje de 150 millones de años atrás con fósiles de dinosaurios procedentes del yacimiento de Tendaguru (Tanzania), desde donde en 1909 se trasladaron especímenes de animales y plantas que habitaron la tierra en el Jurásico Superior. Lo que más llama la atención es el esqueleto más grande del mundo de Brachiosaurus que mide 23 metros de largo y 13,27 metros de alto, lo cual hace suponer que su cuerpo pesaría por lo menos 50 toneladas. En las salas contiguas se pueden ver otros esquelos de dinosaurio más pequeños, mariposas, conchas, mamíferos disecados y una importante colección de minerales y meteoritos. También se exponen dioramas, es decir escenas de animales disecados con un fondo que reproduce su habitat como los que se encuentran en el Museo de Historia Natural de Nueva York. Para los berlineses es muy importante el diorama del gorila Bobby que vivió en el zoo de Berlín hasta 1935.






























LEGOLAND

Legoland Discovery Centre Berlin. www.legolanddiscoverycenter.com.  Potsdamer Strasse 4. Tel. 30 10 40 10. (De lunes a sábado de 10:00 a 18:00). (Entrada al Discovery Centre: a partir de 8,95 euros según horarios / niños menores de 2 años gratis). U-bahn . Dentro del Sony Center, y dedicado a los más pequeños, encontramos esta tienda que además cuenta con centro interactivo con atracciones para que los más pequeños se diviertan mientras aprenden. Es fácil de reconocer por la enorme jirafa de la puerta.




FERIAS NAVIDEÑAS





Desde finales de Noviembre y durante todo el mes de Diciembre toda la ciudad se llena de mercados navideños, donde además de poder comprar artículos relacionados con la Navidad, se puede degustar gastronomía local. ¡Ésta fue la visita que más gustó a nuestras hijas!


Año Nuevo. El lugar de celebración en esta ciudad para ese día tan señalado al que los berlineses llaman Silvestre, es la Calle 17 de junio entre la Puerta deBrandemburgo y la Columna de la Victoria. Cada año se reúnen aquí cerca de un millón de personas.

También se puede disfrutar de la ciudad en general, como La cuadriga que adorna la Puerta de Brandemburgo,que fue retirada de Berlín durante 1806 por Napoleón, para llevarla a Francia como trofeo de guerra, y fue devuelta y restaurada tras la caída de Napoleón en 1814.


Los niños suelen disfrutar de los trayectos en metro y en tren, y de las grandes estaciones como la Estación Central de Berlín (en alemán: Berlin Hauptbahnhof).


ACUARIUM

Por supuesto, para los niños y niñas amantes de los animales del mar, el Acuarium de Berlín (AquaDom and Sealife Berlin):
http://www.visitsealife.com/berlin/en



Y, por supuesto, un paseo por la ciudad del cine:




COMER

Se pueden degustar las famosas salchichas alemanas en los puestecitos de las ferias navideñas.

También para comer o cenar, y si a la familia le gusta la comida mexicana auténtica y nada adulterada de tex-mex es recomendable una visita al Chaparro, el restaurante del chef mexicano Raul Oliver Arriaga.  En sus fogones se elabora la típica comida mexicana de puestos de calle, como los famosos Burritos, los Tacos o las ricas y conocidas Quesadillas elaborados todos de manera artesanal.  Chaparro. www.chaparro-berlin.de  Wienerstr. 15-A. Restaurante mexicano del chef Raul Oliver Arriaga, uno de los garitos más auténticos donde disfrutar de la comida mexicana en Berlín.


Delicioso!



DONDE DORMIR

Un lugar ideal para familias si se prefiere cocinar, con apartamentos amplios:

Adina Apartment Hotel Berlin Hauptbahnhof. www.adina.eu/adina-apartment-hotel-berlin-hauptbahnhof/home. Platz vor dem Neuen Tor 6, U-Bahn . Telf: 2000 32-0. Está muy cerca del Museo de Historia Natural, ofrece estudios y apartamentos equipados con una pequeña cocina provista de microondas y frigorífico. Los precios comienzan en los 85 euros para el estudio y los 105 euros para los apartamentos (precios finales 2013). 

Una máquina pasa por primera vez el test de Turing


Compartir en facebook
SINC - Un programa informático se ha hecho pasar por un adolescente de trece años mientras respondía a las preguntas de un jurado y ha conseguido convencer a un tercio de los jueces. Se supera así el test que planteó el matemático británico Alan Turing hace 65 años, aunque, según algunos expertos, el impacto de este avance es más mediático que científico.
Este fin de semana, coincidiendo con el 60 aniversario de la muerte del Alan Turing, investigadores de la Universidad de Reading han organizado en la Royal Society de Londres una prueba para comprobar si las máquinas pueden ‘pensar’ y superar el famoso test del matemático británico.
El experimento consistía en que un equipo de personas planteaba una serie de preguntas mediante el teclado durante cinco minutos y debía juzgar si las respuestas recibidas procedían de un ser humano o de una máquina. Para superar el test se requería que al menos un 30% de los jueces no lo supiera discernir.
El ganador fue Eugene, un programa informático desarrollado en Rusia por los investigadores Vladimir Veselov –actualmente en EE UU– y Eugene Demchenko. Se trata de un software que simula las respuestas de un adolescente de 13 años, y que consiguió engañar al 33% de los evaluadores, haciéndolos pensar que era una persona la que respondía al otro lado del ordenador.
"En el campo de la inteligencia artificial no hay hito más emblemático y polémico que la prueba de Turing, y estamos orgullosos de confirmar que este sábado se ha pasado por primera vez”, destaca el profesor Kevin Warwick de la Universidad de Reading, quien recuerda que en este test no ha habido ningún tipo de restricción en las conversaciones y que se ha verificado de forma independiente.
"Por supuesto, la prueba tiene implicaciones para la sociedad actual –añade–. Tener un computador que pueda engañar a un ser humano y hacerle pensar que alguien o algo es una persona en la que confiamos es una llamada al cibercrimen; y la prueba de Turing es una herramienta vital para combatir esta amenaza”.
Impacto más mediático que científico
La primera superación del test de Turing ha despertado gran interés en los medios de comunicación y las redes sociales, pero no tanto en los científicos e ingenieros que trabajan en el campo de la computación.
“Es curioso que se haya tardado tanto en superar este ‘juego de imitación’ planteado en los años 50 por Turing, pero no creo que tenga consecuencias más allá del impacto social o mediático”, valora para Sinc Manuel de León, director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT).
El matemático señala que en este test a veces las respuestas son ambiguas y es difícil discernir si son de hombre o máquina, por lo que hay un factor de subjetividad. “Hay que poner las cosas en contexto, y lo que se ha hecho es un programa diseñado para engañar a los jueces y superar el mínimo del 30% planteado. Pero realmente, en lo que respecta a la investigación en computación e inteligencia artificial, no creo que suponga un gran avance, y tampoco se trata de un artículo científico en el que se prueben resultados”, concluye.

Miden la marea lunar por primera vez desde el espacio

Miden la marea lunar por primera vez desde el espacio

Directorio: 
La atracción terrestre moldea la superficie lunar
La atracción terrestre moldea la superficie lunar  / nasa
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
   Científicos han combinado las observaciones de dos misiones de la NASA para examinar la forma torcida de la Luna y cómo cambia bajo el dominio gravitatorio de la Tierra, un efecto que no se había visto antes desde la órbita.
   El equipo se basó en los estudios realizados por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO), que ha estado investigando la luna desde el año 2009, y por la sonda NASA's Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL). Debido a que los datos proceden de naves espaciales, los científicos fueron capaces de tomar toda la luna en cuenta, no sólo la parte que se puede observar desde la Tierra.
   "La deformación de la luna debida a la atracción de la Tierra es muy difícil de medir, pero aprender mas sobre esto nos da pistas sobre el interior de la Luna", dijo Erwan Mazarico , un científico del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge, Massachusetts, quien trabaja en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
   La forma asimétrica de la Luna es uno de los resultados de su tira y afloja gravitacional con la Tierra. La mutua atracción de los dos cuerpos es lo suficientemente potente como para estirar los dos, por lo que terminan un poco ahuevados con sus extremos apuntando uno hacia el otro. En la Tierra, la tensión tiene un efecto especialmente fuerte en los océanos, ya que el agua se mueve libremente y es la fuerza impulsora detrás de las mareas.
   El efecto de distorsión de la Tierra sobre la Luna , llamado la marea del cuerpo lunar, es más difícil de detectar, porque la luna es sólida a excepción de su pequeño núcleo. Aun así, hay suficiente fuerza para levantar un bulto de 51 centímetros de altura en el lado cercano de la Luna y otro similar en el lado opuesto .
   La posición del bulto en realidad se desplaza unos pocos centímetros en el tiempo. Aunque el mismo lado de la Luna siempre se enfrenta a la Tierra , a causa de la inclinación y la forma de la órbita de la luna, el lado que mira hacia la Tierra parece tambalearse. Desde el punto de vista de la Luna, la Tierra no se queda inmóvil, pero se mueve dentro de un pequeño trozo de cielo . El bulto responde a los movimientos de la Tierra.
   "Si nada cambia en la Luna, si no hubiera marea de cuerpo lunar o si su marea fuera completamente estática, entonces cada vez que los científicos midieran la altura de la superficie en un lugar determinado, recibirían el mismo valor", dijo Mike Barker, un científico de Sigma Space Corporation basado en Goddard y co-autor del nuevo estudio, que está disponible en línea en la revista Geophysical Research Letters.
   Unos pocos estudios de estos cambios sutiles fueron previamente realizados desde la Tierra. Pero ha sido LRO y GRAIL los que han proporcionado una resolución suficiente para ver la marea lunar desde la órbita.
   Para buscar la firma de la marea, los científicos se centraron en los datos tomados por el altímetro láser del LRO (LOLA), que está mapeando la altura de las características de la superficie de la luna. El equipo optó por elegir manchas por las que la nave ha pasado más de una vez, cada vez que se acercan a lo largo de una trayectoria de vuelo diferente. Se han seleccionado más de 350 mil localizaciones, cubriendo áreas en los lados cercano y lejano de la luna.
   Los investigadores toman precisamente las mediciones tomadas en el mismo lugar y calculan si la altura había subido o bajado de un pase vía satélite al siguiente; un cambio indica un cambio en la ubicación del bulto de deformación por la atracción terrestre.
   Un paso crucial en el proceso fue determinar exactamente la altitud exacta del LRO en cada medición. Para reconstruir la órbita de la nave espacial con suficiente precisión , los investigadores necesitaban el mapa detallado del campo gravitatorio de la Luna proporcionado por la misión GRAIL .
   "Este estudio proporciona una medición más directa de la marea lunar y una cobertura mucho más amplia", dijo John Keller , científico del proyecto LRO en Goddard. La buena noticia para los científicos lunares es que los nuevos resultados son consistentes con los resultados anteriores.El tamaño estimado de la marea confirmó la medición anterior.